La sucesión es el proceso por el cual los beneficiarios reciben los bienes de la herencia de un difunto.
¿Qué es una sucesión?
Una sucesión se refiere al proceso legal mediante el cual los bienes, derechos y obligaciones de una persona fallecida, conocida como el causante o de cujus, son transferidos a sus herederos o beneficiarios legales. Este proceso implica la liquidación y distribución de los activos y pasivos del difunto de acuerdo con sus disposiciones testamentarias si existe un testamento o las leyes de sucesión intestada aplicables en la jurisdicción correspondiente si no hay testamento.
En otras palabras, la sucesión es el proceso legal que se lleva a cabo para transferir los activos y pasivos de una persona fallecida a sus herederos o beneficiarios legales, asegurando que se cumplan sus deseos y las leyes aplicables.
Tipos de sucesiones
Estos son los principales tipos de sucesiones que existen:
Según la existencia de testamento
- Sucesión testamentaria: cuando el fallecido dejó un testamento válido que establece cómo deben distribuirse sus bienes y activos.
- Sucesión intestada: cuando el fallecido no dejó un testamento válido, por lo que la distribución de sus bienes se rige por las leyes de sucesión intestada.
Según la naturaleza de los bienes
- Sucesión testamentaria ordinaria: cuando los bienes del difunto están compuestos principalmente por propiedades y activos tangibles.
- Sucesión testamentaria especial: cuando los bienes del difunto incluyen propiedades específicas, como derechos de autor, regalías o intereses empresariales.
Según el lugar de apertura del proceso sucesorio
- Sucesión principal: cuando el proceso sucesorio se abre en el lugar donde el fallecido tenía su último domicilio.
- Sucesión universal: cuando se abre un proceso sucesorio en un país diferente al último domicilio del fallecido, pero que afecta a todos sus bienes en cualquier parte del mundo.
Según la complejidad del proceso
- Sucesión judicial: cuando es necesario un proceso judicial para llevar a cabo la distribución de los bienes y resolver disputas entre herederos.
- Sucesión extrajudicial o notarial: cuando la distribución de los bienes se realiza sin necesidad de un proceso judicial, a través de un acta notarial, siempre que no existan disputas entre los herederos.
Pasos del proceso de sucesión
El proceso de sucesión generalmente involucra varios pasos, entre los que se incluyen los siguientes:
- Identificación y valoración de activos y pasivos: se identifican todos los activos, propiedades, cuentas bancarias, inversiones, bienes muebles, bienes raíces, etc., que pertenecían al difunto. Además, se determinan y valoran todas las deudas y obligaciones pendientes del difunto, como préstamos, hipotecas, impuestos, etc.
- Presentación del testamento: si el fallecido dejó un testamento válido, este se presenta ante el tribunal competente. El tribunal verifica la validez del testamento y nombra a un representante legal, conocido como el ejecutor testamentario o albacea, para administrar la sucesión de acuerdo con las disposiciones del testamento.
- Nombramiento de un administrador: si el fallecido no dejó un testamento válido, el tribunal puede nombrar a un administrador de la sucesión, también conocido como el albacea, para administrar y distribuir los activos de acuerdo con las leyes de sucesión intestada.
- Pago de deudas y obligaciones: utilizando los activos de la sucesión en la medida de lo posible.
- Distribución de activos a los herederos: los activos restantes se distribuyen entre los herederos o beneficiarios de acuerdo con las disposiciones del testamento o las leyes de sucesión intestada.
- Informe final y cierre de la sucesión: se presenta un informe final al tribunal. El tribunal revisa el informe y aprueba la distribución final de la sucesión, lo que resulta en el cierre del proceso de sucesión.