Una necropsia es una autopsia realiza en animales con el fin de entender la causa de la muerte.
¿Qué es la necropsia?
Una necropsia es un término para referirse a una autopsia, especialmente cuando se realiza en animales. La palabra necropsia deriva del griego “nekros” que significa muerto y “opsis” que significa vista o examen. Por lo tanto, una necropsia implica el examen post-mortem de un animal para determinar la causa de su muerte, investigar enfermedades, lesiones u otras condiciones médicas, y proporcionar información útil para el cuidado de la salud de otros animales y la salud pública en general. Es un procedimiento similar a la autopsia realizada en humanos, pero se lleva a cabo en animales con el mismo rigor y objetivos médicos y forenses.
Motivos por los que se realiza una necropsia
Estos son los principales motivos por los que se realiza una necropsia:
- Determinar la causa de la muerte: especialmente cuando no está clara o cuando se sospecha de una enfermedad subyacente.
- Investigar enfermedades: permite identificar y estudiar enfermedades, lesiones o condiciones médicas que afectaron al animal, lo que puede ayudar a comprender mejor su salud y proporcionar información para prevenir enfermedades en otros animales.
- Evaluar la eficacia de tratamientos: en el caso de animales que han recibido tratamiento médico o intervenciones veterinarias, una necropsia puede ayudar a determinar si los tratamientos fueron efectivos y si se produjeron complicaciones que contribuyeron al resultado final.
- Detectar problemas de salud pública: puede identificar enfermedades zoonóticas, es decir, transmisibles entre animales y humanos, o problemas de salud pública en animales que puedan representar un riesgo para la salud humana.
- Proporcionar información para la cría y la reproducción: da información sobre la salud reproductiva, la genética y otras características importantes para programas de cría y mejora de la raza.
- Investigaciones forenses: en casos de abuso, negligencia o crímenes relacionados con animales, una necropsia puede proporcionar evidencia forense para investigaciones legales y enjuiciamientos.
Pasos para realizar una necropsia
Estos son los pasos que se suelen seguir para realizar una necropsia:
- Identificación del animal: se verifica la identidad del animal y se recopila información relevante sobre su historial médico, síntomas y circunstancias que rodearon su muerte.
- Examen externo: se realiza un examen visual externo del cuerpo para buscar signos de lesiones, enfermedades, traumatismos o anomalías evidentes. Además, se documenta cualquier hallazgo importante.
- Apertura del cuerpo: se realiza una incisión en la piel para acceder a la cavidad torácica y abdominal. Dependiendo del tipo de animal y de los objetivos de la necropsia, puede ser necesario utilizar diferentes técnicas.
- Examen interno: se examinan los órganos internos, como el corazón, los pulmones, el hígado, los riñones, el tracto gastrointestinal y otros órganos importantes. En este proceso se busca cualquier anomalía, lesión o enfermedad.
- Toma de muestras: se toman muestras de tejido de los órganos y otros sitios relevantes para análisis microscópicos, cultivos bacterianos, pruebas de laboratorio o estudios toxicológicos, según sea necesario para llegar a un diagnóstico preciso.
- Documentación: se documentan detalladamente todos los hallazgos de la necropsia con fotografías, notas escritas y registros de los tejidos y fluidos recopilados.
- Cierre: se cierran las incisiones y se restaura la apariencia del cuerpo tanto como sea posible para su entrega a los propietarios.