Un intestado es aquella persona que muere sin haber dejado un testamento válido para determinar cómo se distribuirá su herencia.
¿Qué es una persona intestada?
Una persona intestada es aquella que fallece sin dejar un testamento válido o sin haber dispuesto de sus bienes mediante otros instrumentos legales, como un pacto sucesorio. Cuando una persona muere intestada en España, se aplica la legislación de sucesiones intestadas, que establece cómo se distribuirán los bienes y propiedades del fallecido entre sus herederos legales.
¿Cómo se distribuye la herencia de las personas intestadas?
Por ello, las leyes de sucesión intestada en España establecen un orden de prioridad para determinar quiénes son los herederos y cómo se distribuirán los activos de la persona fallecida. Por lo general, el cónyuge superviviente y los descendientes tienen prioridad como herederos. Si no hay cónyuge ni descendientes, entonces pueden tener derechos los padres, hermanos u otros parientes cercanos.
Además, es importante que tengas en cuenta que las leyes de sucesión intestada en España pueden variar según la comunidad autónoma, ya que algunas tienen competencias legislativas en materia de sucesiones. Por lo tanto, es recomendable consultar las leyes del lugar donde ocurrió el fallecimiento para comprender completamente quiénes son los herederos intestados y cómo se distribuirán los bienes del fallecido en ausencia de un testamento válido.
¿En qué casos un testamento puede no ser válido?
Una persona intestada es aquellas que ha fallecido sin haber realizado un testamento válido, pero, ¿en qué casos un testamento puede no ser válido? Estos son algunos de ellos:
- Falta de capacidad mental: si la persona que realiza el testamento no tiene la capacidad mental para entender el acto que está llevando a cabo o para comprender el alcance de sus acciones, el testamento podría ser considerado inválido. Por ejemplo, si se demuestra que la persona estaba bajo la influencia de una enfermedad mental, demencia u otra condición que afectara su capacidad de raciocinio al momento de hacer el testamento, este podría ser impugnado.
- Falta de formalidades legales: para que un testamento sea válido en España, debe cumplir con ciertas formalidades legales. Por ejemplo, debe ser escrito y firmado por el testador en presencia de dos testigos mayores de edad que también lo firmen. Si el testamento no cumple con estas formalidades, podría ser considerado inválido.
- Coacción o influencia indebida: si se demuestra que el testador fue coaccionado, presionado o influenciado de manera indebida para hacer el testamento, este podría ser invalidado. La coacción puede incluir amenazas, intimidación o manipulación por parte de terceros que buscan beneficiarse del contenido del testamento.
- Errores o ambigüedades graves: si el testamento contiene errores graves o ambigüedades que impiden determinar claramente las intenciones del testador, podría ser considerado inválido. Esto podría incluir errores en la identificación de los beneficiarios, la descripción de los bienes o las disposiciones testamentarias.
- Revocación: en el caso de que el testador revoque expresamente el testamento anterior o hace uno nuevo que contradice las disposiciones del anterior, el testamento anterior podría considerarse inválido en la medida en que las disposiciones sean inconsistentes.