Las cenizas son el resultado del cuerpo de un difunto después de la cremación o incineración. Es una opción cada vez más común y está llena de simbología, además de dar la posibilidad de tener las cenizas en casa o esparcirlas donde uno quiera.
¿Qué son las cenizas?
En el sentido funerario, las cenizas se refieren a los restos humanos que quedan después de que un cuerpo haya sido cremado. Cuando una persona fallece y es cremada, el cuerpo es sometido a altas temperaturas en un horno crematorio, lo que resulta en la reducción de los restos a fragmentos minerales y huesos calcinados.
La otra opción para despedirse de un difunto es el entierro o inhumación, proceso por el que se entierra en el cementerio dentro de un ataúd, sin necesidad de incinerarlo, y que es más tradicional.
¿Cómo funciona la cremación?
En el proceso de las cenizas, en primer lugar, se eliminan joyas y prótesis que pueda llevar el fallecido y se introducen los cuerpos en el horno crematorio dentro del ataúd. Estos hornos alcanzan temperaturas de entre 700 y 1 000 grados centígrados, lo que provoca la descomposición de los tejidos orgánicos y la reducción del cuerpo a fragmentos minerales y huesos calcinados.
Estos fragmentos se trituran para obtener una textura similar a la de la arena o se dejan en forma de fragmentos más grandes, dependiendo de las preferencias de la familia.
¿Qué se hace con las cenizas después de la cremación?
Las cenizas resultantes se colocan en una urna funeraria y pueden ser conservadas en el hogar, enterradas en un cementerio junto a otros familiares o esparcidas en un lugar con significado según los deseos del difunto o de sus familiares.
Por ejemplo, hay a quien le gusta tener la urna con las cenizas en su casa para tener presente cada día a su ser querido fallecido, otras personas prefieren enterrar sus cenizas en el cementerio al lado de familiares cercanos al difunto y, finalmente, otras personas deciden esparcir las cenizas en un lugar que fuera importante para el difunto, como el mar, un bosque, un jardín o una finca.
En algunos casos es el propio difunto el que dice qué hacer con sus cenizas cuando se muera. En otros casos, el fallecido no ha expresado ningún deseo concreto, pero sus familiares saben qué es lo que querría.
¿Qué simbolizan las cenizas?
Para terminar, algunas personas prefieren las cenizas a la inhumación por el simbolismo que albergan. La ceniza simboliza la muerte, la conciencia de la nada y de la vanidad de las cosas, el arrepentimiento y la penitencia.
Los griegos, los egipcios, los judíos y los árabes, por ejemplo, tenían la costumbre de cubrirse la cabeza de ceniza en señal de luto o duelo. En la Biblia, por otro lado, la ceniza es un símbolo característico de penitencia interior o duelo y es protagonista en el Miércoles de Ceniza, donde el sacerdote impone la ceniza a los feligreses a la vez que repite la frase “polvo eres y en polvo te convertirás”.